Hay muchos tipos de aceite, cada uno con sus propias características de gusto, color y cualidades nutricionales. El aceite de oliva, por ejemplo, es un aceite vegetal popular utilizado para cocinar por su sabor suave y afrutado, así como para sus beneficios para la salud, como su contenido de grasa y antioxidantes insaturados. El aceite de coco, por otro lado, tiene un sabor a coco y a menudo se usa en productos para el cuidado de la piel y la belleza debido a sus propiedades hidratantes y nutritivas.